El viento
anuncia murmullos de ausencias
rumores de
lejanía
la amenaza
de una pérdida,
temores
enfrentados,
enemigos
encarados.
La luz se
escapa por todas las rendijas de mi piel
cada vez más
transparente,
el espacio me
comprime y no me deja respirar,
el aire tóxico entra en mi cuerpo envenenándome,
mis órganos se
debilitan y salen de su lugar,
estruendos,
algarabías de llanto en mi cabeza,
se espesa mi
sangre,
ya no se
mueve,
ya no corre,
el frío
azota cada poro,
cada gota congelada
de sudor,
los cabellos
caen, la piel se arruga,
no hay lugar
para la vida,
no hay emociones,
alegrías, lágrimas grises en el rostro.
La gente con
los susurros de abandono
Sonidos de
destierro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario